junio 04, 2013

La poesias de Victor Suarez, poeta y cantautor Dominicano. (Nacido en Loma de Cabrera)

   
  LA POESIA DE    VICTOR SUAREZ







 


 Juicio breve en torno a la poesía de Víctor Suarez
Concretamente esta es la génesis que tiene que discurrir todo poeta que siente la fiebre del poema en el alma y los sentidos, todo el que quiere abrir sus ventanas interiores, abrir sus rosas, y hacer vibrar como hoja de árbol sonoro sus versos. Víctor Suárez ha desafiado su sino en estos versos. Así se construye la poesía reconociendo los más tiernos botones de las floraciones, de las vivencias, que en consecuencia el artista de la palabra, lo recoge, lo trabaja y lo presenta en vibraciones. Eso es lo que hace Víctor en este amasijo de poemas, donde él trata de adentrarse en la subjetividad y objetividad del intrincado mundo de la poesía, tocando como artista plástico a través de delicadas y misteriosas pinceladas los múltiples sentidos de las cosas.
Que el público juzgue  y reciba este libro con todas sus virtudes y que reciba las ternezas de palomas de fuego de estos significativos poemas. De mi querido amigo Víctor Suarez, profesor, músico y poeta, cantante,  pintor, abogado y otras tantas disciplina excelentemente cultivadas.
 Profesor: Rafael Severino Bravo















 
                    Resumen  Biográfico 
Víctor Suárez. Nació en La Ceiba de Loma de Cabrera, provincia Dajabón, República Dominicana, sus padres don Francisco Suárez y doña Natividad Franco, el séptimo de nueve hermanos. Allí realizó sus estudios primarios, terminando su bachillerato en el Colegio El Mundo en el Distrito Nacional, graduado de Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, graduado de  Licenciatura en Educación mención Letras en la Universidad Central del Este, profesor de lenguas modernas, miembro de la Sociedad de Autores y Compositores de la Rep. Dom, diplomado en relaciones internacionales y diplomacia de la UASD, así como también, graduado de la Escuela Nacional de Locución, y autorizado por la comisión nacional de espectáculos públicos como  músico y cantante popular,
Cantautor y Poeta. Su obra es muy versátil, tanto le escribe y le canta al amor, como a la naturaleza, así como también se siente una amplia sensibilidad social en sus poemas.  Así que les dejo un manojo especial de la poesía de Víctor Suárez.







               POEMA - I
                   VENGO

Vengo de la distancia,
allende las montañas y el mar,
vengo de la aurora infinita,
donde se extingue la oscuridad.

Vengo de la primavera,
de la luz y el abrazo de amor  
viajo por los senderos donde vuelan las quimeras,
vengo de la inmensidad del sol.

Vengo de inmensas praderas de planetas,
y yo soy, energía indisoluble
de la vida soy reverencia,
yo vengo de la grandeza.

Soy inmensidad que no termina
y vengo desde muy lejos,
más allá del horizonte, más allá,
más allá del mar, más allá
más allá de la montaña, más allá,
más allá del viento, más allá,
más allá de las estrellas, más allá.



POEMA - III
DE TU MANO

Tu amor me lleva de la mano
mi guía innegable eres tú
lucero que brilla en lo alto
llenando mi entorno con tu luz.



 


POEMA – III
DULCE AMOR

Las estrellas danzan para ti
en mitad del infinito,
la noche aviva en tus labios
galaxias de sonrisas.

En palacios de luna
tu aura de princesa
se refleja en  luz.

Y tú,
mujer hecha de alma,
dulce amor de mi universo,
ingenua como un ángel,
ríe feliz,
resuelta a mi corazón.
 


POEMA – IV
DUELE

Duele la noche,
duele el día,
duelen los besos,
y el amor.
Roto en pedazos el horizonte
mi alegría y la esperanza,
hoy me duele la vida hasta el ama.

 

POEMA – V
TODO PASA

Caen los reyes y los imperios,
todo poder pasará,
por razones diversas morimos
y aun no entendemos que vivimos
para ayudarnos y servirnos,
que no somos nada material.



 


                 POEMA – VI
                     SABIO

Ser feliz con poco es de sabio,
sufrir por alcanzar lujo es yerro,
es injusto acumular riquezas,
por tal escarnio, otros viven en la pobreza.


 



                POEMA -VII
                  UNA PENA

Siempre habrá un dolor,
aunque muchos bienes poseas
siempre vendrá una pena
y una preocupación,
regocíjate hoy en la alegría del amor,
los momentos felices divinos son.




 


                POEMA – VIII
                      LA VIDA

Viene y va infinita la vida,
para vivirla en armonía,
sigue el camino, no te rinde
no ha de morir la existencia.
A pesar de los  actos de muerte
de los que poseen el privilegio de vivir,
la vida sigue,
la vida será eterna.



 



                  POEMA – IX
                  PAIS LIBRE

Quiero un país libre
como vuelo que no para
envuelto en alboradas
de gente que no se inhibe
cuando la mentira rige.
Que no se queda callada
y ante verdad disfrazada
al embustero suprime
con posiciones firmes,
si de la patria se trata.












                    POEMA - X
                      SOMBRA

Me cubre la sombra,
soy la noche de un cortos día,
dormida mi  alma,
agua muerta de la  fuente abandonada.
El derredor, con su mirada fría
me atrapa en su misterio,
la opacidad crece y  todo lo llena.
El brillo de mi alma temeroso,
siente miedo al calvario que me engulle
y en esta  soledad, la que hago amena,
me acostumbro a la nada.













                   POEMA - XI
                   EXTRAVIO

Más allá de la mirada
se esparce la luz.
Me invita a trillar
senda de vida colosal
y por sus límpidos colores me dejo llevar.
C amino por edenes desconocidos
y descubro su andar en mi extravío.






















               POEMA - XII
            DAME LA VIDA

Tus labios humedecidos de lluvia
matizan de sonrisas el entorno,
tus labios negados a mis labios de sol,
de cielo que no quiere llover.
Alumbra la sombra de mi boca
en un beso lleno de dulzura,
enciérrame en tu libertad
y dame la vida en un segundo
de caricias.





















               POEMA - XIII
                    PARTIR

El camino se devuelve
a entregarte mi corazón desgarrado
de partir.
Tus ojos tristes
de mirarse en mi nostalgia,
siguen mis pasos en silencio
por la llanura
y se acongoja mi ternura al borrarse
tu silueta en la distancia.























             POEMA - XIV
           DULCE AMOR

Dulce amor,
trigal de espigas coronado,
jardín de esencias perfumado,
arcoíris de belleza eterna.
Precipita tu fuego por el camino
donde mis pasos corren a tu morada.
Lo cierto es que la paz y el alba
llenaron mi copa con tu vino,
el sol estableció su presencia y
me cerca sin tregua,
llenando mi vida de lumbres,
mi vida, que hoy es horizonte.















               POEMA - XV
                   EXISTO

Al aire fresco de la mañana
me enclavo este claro día,
sin estacionarme en sus partes
me voy en su marcha y en su follaje.
Me pierdo en su espacio,
y en agujeros de segundos
me incluyo en su desnudez de metal.
Voy cantando a la claridad
y en cada una de sus partes existo
triste o alegre  existo,
amando o amado existo.
Cuando se extinga el día
y descienda la noche encenderé  
su vientre con el brillo  que este día
dejó en mi alma.












             POEMA - XVI
          LA MEDIA ISLA
Al calor del sol
 de la media isla
se siente un sabor amargo
 y sin vida.
Se desata un grito,
se derrama un canto,
un canturreo afligido,
un triste canto.
Avenidas grises, ciudad,
rostros ajados y sin luna,
sueños acallados,
pasos de gente extinta,
hojas secas cantando.
Un triste canto.
En las tribunas,
hombres vestidos de pueblo
sustentan  canto de bruma
 exhalan sus fieros anhelos.
Se siente un rencor colectivo,
un exotismo hechizante,
la esperanza se ha perdido,
la huida es el sueño delirante.
Muchas veces en su santo seno
los acoge la mar embravecida,
se lanzan con fe y sin rumbo,
a la pronta muerte, o a la larga vida.
La falsa trompeta entona
confuso canto palaciego,
dardos son las notas que resuenan,
mentiras que conoce el pueblo.










       POEMA - XVII
          TUS OJOS

No más que tus ojos
claro de medio día
necesito para andar
los caminos de mi vida
de azúcar y de sal.
Alumbra los caminos
de mi sueño,
conduces tus pasos
de reina hasta mi amor,
quiero tenerte en mis
manos de esclavo,
dame el tesoro que rey me hiciera,
dame la alegría infinita
y la gloria eterna de saberte mi mujer.














          POEMA XVIII
                   TU

La luz de la mañana
me abraza plena,
me acaricia serena
y a tu piel me enlaza.
Luego un beso tuyo me basta
para tener un día feliz,
mimo el presente contigo
y más me adhiero a tu amor,
que a mi ser se derrama.
Adiós al desvivir,
después del deleite
de vivir tu espacio,
gloria de mi alma,
nadie como tú para borrar
el dolor de mi vida y mi alma
que hasta ayer sufría.














           POEMA - XIX
           AMANECER

Al amanecer se enlaza mi ser,
al grito del alba.
A los translúcidos colores
del infinito se ata mi alma
y en surcos de rosales
la noche siembro de luz.
Se aleja la oscuridad
y en el viento me abrazo
a la mañana.
En los tejados el sol
tiende su brillo,
ante su esplendor me rindo
y expongo a su fulgor
 mi pensamiento.
















            POEMA - XX
        COMO LA VIDA

La vida nace para vivirla,
brota y ama contemplativa,
sencilla y compleja es la vida,
cándida, ingenua y linda.
para existirla de cara al sol es la vida,
de frente a la armonía y al amor.
Pura clara como el alba
sin transgredir sus pasos,
vivir, feliz, regocijado,
armonioso vivir.
Al final tendré
la satisfacción de haber vivido
y no el dolor del desvivir,
ni el arrepentimiento
inconsolable por aflicciones
cometidas, morir será la miel.
Hoy
¿Que me falta para ser feliz? 
Vivir, vivir contigo cada paso.
Y como se que muero a diario,
quiero existir alegre, envuelto
en la alegría que me da la paz
de tenerte y el sueño anhelante
de morir en tus brazos.









          POEMA - XXI
           ESTE VACIO

Como llenaré este vacío
que lleva mi alma,
quien le dará a mi vida calma,
la placidez que a la flor le da el rocío.
Cómo, cuándo, dónde podré decir soy feliz
y cantar en los amaneceres de abril.
Quién llenará mi mano
de ternura y mi corazón de paz,
el horizonte no me da lo soñado.
Mucho tengo y más,
Pero, no felicidad,
Pero, no paz,
Pero, no tú,
Pero no a ti.








   


              POEMA - XXII
               SIN LA VIDA

Viviendo voy por la vida
cual un corazón de mármol
como árbol desojado
voy sin vida por la vida.

Soy costumbre peregrina
sin sus cantos celestiales
mis penas son en raudales
voy sin vida por la vida.

Soy la copa ya bebida
por el suspiro violento
de  la noche al claro día.

 Héroe de la mar vencida
soldado herido, ceniza al viento
voy sin vida por la vida.



















     POEMA - XXIII
      MI VENTANA

El sol de la mañana
entra por mi ventana,
viene a traerme tu amor,
viene a llevarte mi alma.
Viene subiendo el día
viene cantando el alba
el sol me trae tu amor,
el sol te lleva mi alma.





















            POEMA XXIV
       AQUELLA NOCHE

Era la noche,
a orilla del mar era tibia,
la luna tras las nubes dormía,
las olas se estrellaban constante
en las rocas,
yo tomaba su mano y ella la mía.
Hacia el puerto un navío se escurría sumiso, mientras otros anclaban distante,
mis palabras se escondían a cada instante y mis ojos se sostenían extasiados en su belleza.
Ella acurrucó su cara en mi hombro
y me besó una vez y otra vez
con sus labios de dulce mandarina.
Floristas y flores rojas,
tríos de canciones del ayer nos
rondaban importunos,
así, entre toda la algazara,
ella y yo estábamos en el paraíso
y somos uno desde aquella noche
a orilla del mar.











           POEMA XXV
       EL INTERFECTO

Parece mentira, pero,
hace tiempo que he muerto,
la gente me ve caminar y reír
sin imaginar que soy un interfecto.
Que estoy sumido en un
abismos sin gloria y sin infierno,
sencillamente exánime,
sencillamente muerto.
Que importa si el mundo gira
si para mí ya se ha detenido
desde ésta tumba fría que es mi vida,
ya no puedo,
ya no quiero seguir camino.
No quiero ver más mi derredor
no tengo alegría, no tengo amor
no tengo gloria ni destino,
no te tengo, me falta el sol.
Ignoraba esta manera de morir
y seguir andando entre la gente,
así, vacio y sin emociones funestamente,
sin saber aquellos,
que ya soy un interdicto.















        POEMA - XXVI
LA VIDA Y LA MUERTE

La vida es una enfermedad terminal
cada segundo nos hunde
en el armatoste de la muerte.
No hay evasivas;
Unos primero, otros después.
Desde  que naces comienza la carrera imparable hacia la expiración,
no importa quien, no importa como
no importa cuánto tengas
o de cuanto carezcas,
allí somos y seremos todos iguales.















          POEMA – XXVII
             MI PERRO
Mi perro ladra esta noche de luna,
algo le hiere, algo le abruma,
por el jardín sube y baja, baja y sube,
con su ladrido triste deambula.
En su recorrer me embiste
a la lúgubres de la noche,
aúlla al pie de mi ventana,
 como si un dolor le torturara
como si la noche le engullera.
Pero, no, no le duele nada,
es mi tristeza que intuye
y entonces mi perro buen amigo,
quiere borrar conmigo
 la pena que descubre.
y por eso aúlla, ladra y baja,
 ladra y sube, sube y baja.












          POEMA – XXVIII
         QUE NADA ME ATE

Prefiero seguir el camino
a ninguna parte,
sin rumbo como el viento,
prefiero la puerta abierta y las alas.
Del universo soy silvestre
y elijo vivir libre y sin tu amor,
a vivir con tu pasión y condenando.
Que nada me ate,
ni la tristeza, ni la alegría,
ni el odio, ni el amor
ni la vida, ni la muerte.



















        POEMA - XXIX
               TE AMO

Mi corazón al viento
espera morir en tu silencio.
Huyen mis pasos a tu vereda,
mis pies quejándose antes las piedras,
el ritmo suena como canto de nostalgia callada.
soñando con tu amor
soy un solitario que espera
 de las flores  tus caricias.
Las estrellas perezosas,
las que rebosan de luz tu pelo  
piden el te amo que tus labios
de cristal me han negado.
















         POEMA - XXX
           CAMINOS

Tantos caminos soñados,
tantos otros recorridos,
tantos amores olvidados 
con tantos falsos cariños.
Que corta ha sido la vida 
cuan escasa la alegría,
más profunda fue la herida 
cuando más reír quería.
El beso única fuente 
donde el éxtasis bebí,
mil caminos recorrí
soñando con ser feliz.



















POEMA - XXXI
SOBRE LA ARENA

Mujer sobre la arena,
cándida y bella,
tomo un sorbo de tu copa 
y tus besos se deslizan a mi boca.
pruebo gota a gota
tu aliento matizado
de suspiros y te hago mía.
Mis manos rondan tu
cintura serpentina,
sudorosa de miel y te colmo de besos, 
y en cada caricia me das la vida.
Tus brazos me encierran
en dulces quejidos
y en mi corazón
el latido en tiernas tonadillas 
canturrea un te amo.














       POEMA - XXXII
     PARA AMARTE

Que no pase el tiempo,
que se detenga para siempre
en esta primavera de colores,
repleta de amores que hoy vivimos.
Emergen las flores
al descubrir tu sonrisa
y mis manos se llenan
de caricias para ti.
Quiero hacerte feliz
con cada toque de mi piel.
Como nunca a nadie amé
Pretendo amarte.














                        XXXIII
             NUESTRA CAMA

Era una noche dulce de primavera
más dulce que la miel la noche era
tu amor como una ola me atrapó,
y nos amamos sobre la arena.
Me encadené a tu pecho 
y a tus suspiros,
puse en tu cuello
collar de besos y cariño
y hacia las estrellas
el vuelo emprendimos.
La arena fue nuestra cama
la noche cubrió nuestros cuerpos
y en su manto nos abrigamos.
Hoy entre la luna y la noche, 
entre el mar y la arena,
 sigo  escuchando tus suspiros,
 como una ola.










                  XXXIV
              TUS OJOS

Tus ojos son la luz y la noche,
el fulgor y el color.
La verdad se delata ante  
la sima de la mirada
y se reflejan en parpadear de lagos,
la luz y la sombra.
La ternura masiva y el amor incólume
se esparcen más allá de sus oquedades
mientras la fortaleza es
el derroche  impetuoso,
expandiéndose a través  
del brillo de unos ojos
que miran, ojos que saben mirar.
Los he visto mirando sin mirarme
y me acongoja la desventura de no sentir su luz penetrar mis pupilas.













                POEMA - XXXV
                  MI PUEBLO

L os ojos de mi pueblo siguen tristes,
avanzan sobre el pantano,
perdido en toda su extensión.
Aquí se aman los ojos
y siguen afligidos,
se estrechan los brazos
y siguen doloridos,
se besan los labios
y siguen apenados,
me pierdo en tu cuerpo
y sigo triste.
Hay un hondo dolor,
un pesar tan profundo
enredado a la impotencia,
que no bastan unos ojos amándose,
ni unos labios besándose.
En tu suspiro despierto
en la  pasión de las trincheras
decidido a romper con fuego
todo lo que no nos deja ser.









   POEMA - XXXVI
EFIMERA ALEGRIA

Otra vez el rito solitario
de contemplar la luna,
extraviado al pie de un templo
sin campana un día de primavera
en un país de papel.
Esperando los años,
mirando las calles rondadas por mi marcha y mis pasos floridos de pueblo y de barrio.
Se filtra en mi piel oscura la angustia del suburbio como un sol de otoño.
La noche quiere parir la mañana
y sólo se escucha el murmullo del sol,
rayos de luz queriendo precipitarse sobre el efímero regocijo del pueblo
y de este ruiseñor que quiere seguir cantando a la alegría.
















                 POEMA - XXXVII
                       LA CIUDAD

La anciana ciudad llora,
sumida en la noche.
Esta media isla, vieja madre del pueblo es también propiedad de verdugos,
dioses que no duermen.
Sus bienes abundantes
lloran por alcanzar las manos del barrio, con todo el bien en su vientre!
Más, el inicuo irriga hambre a mi pueblo,
nos deja a todos empapados en miseria
 y lagrimas.
Para  mantener su poder.
se alimenta del llanto como una risa de burla continua.
Con  dolor del pueblo aumenta su riqueza y el rojo espejismo a lo lejos, vuelca su celo y su apego y se roba los bienes de la patria.
El monstruo se ha comido de la isla y de la ciudad sus propios hermanos, sus sueños y sus vidas.







 
      POEMA - XXXVII
           MIA

La tuve mía,
era una isla tendida en mitad del océano,
con un bosque de trigo
en mitad de su inmensidad.
La tuve mía
y cada declive de su cuerpo
eran extensas colinas vírgenes.
La tuve mía,
y mis labios surcaron
paso a paso los solitarios
caminos, vereda adentro.
La tuve mía,
y era una isla
sin gobierno
y desde entonces soy
isleño.













   POEMA XXXIX
             ELLA

Humedecí mis labios
en su dulce manantial
y se quedó en mi boca
su olor a rosa recién cortada
y  el sabor a gloria corriendo
ruidoso a mi deseo
fundido a su cuerpo.
En mi anhelo vuelvo a besarla
hasta deshacerme.
Regreso a los días del amor intenso,
de la pasión que achicharra
en un beso el alma.
Luego ella se  fue como la tarde
y se quedaron mis ojos cerrados,
suspirado su ternura,
mis brazos aprietan su pecho,
su boca muerde mi cuello
y ella en mis alma es una eterna flor.











       POEMA - XL
PRESENCIA  CELESTE

Dulce amor,
trigal coronado de espigas,
jardín de esencias perfumado,
arco iris de belleza eterna.
Precipita tu fuego armonioso
por el verde camino donde hoy
siguen andando mis pasos
hacia tu morada.
Lo cierto es que la paz amorosa
y el alba llenaron mi copa con tu vino, el sol estableció su presencia  en mi pecho, me cerca sin tregua
llenando de lumbres mi vida
que hoy se abre al horizonte.














             POEMA – XLI
               COMO TAL

La luz determina mi pueblo
desde la raíz profunda hasta la copa,
extrae el bien que no desdeña.
La miel se desprenderá de la luna
y se precipitará en el barrio,
al que agrego mi alegría.
le doy mi lucha desde las piedras
hasta el infinito y agrego mi memoria,
tesoro del universo que en la cumbre
de la luz habita.
Como tal, resplandece el canto,
el verso se levanta en mi boca
y toca la brillante estrella,
de mi patria,
de mi patria que  amo.




















    POEMA - LXII
ME VOY CON TIGO

Me voy contigo dije
para que todos lo supieran,
mi corazón latía armonioso
tu mi clavel,
puerta de amor abierta.
Me voy contigo,
juntos  hacemos la vida,
en mi boca la luna se deshace brillando,
igual que tu luz quiebra mis noches.
No existen estrellas con espinas.
En el silencio escucho tu voz
como un canto breve que me
llama en los amaneceres.
Me voy contigo a cualquier hora
porque de tu piel ardiente y de tu llama,
quiero sentir la quemadura eterna.

                                                                                             














         POEMA - XLIII
          DIA EN CRUZ

Unos ojos sin luz
miran la muerte pasar,
el sol quiere alumbrar
y apagar el sollozo cansado
que se desliza en mi pecho.
Este día ha lacerado mi alma,
tanto, que he deseado morir
en violentas palabras
que vuelan de mi lengua,
volcán abierto en furia.
Extrañé la sonrisa,
el beso sin sombra
y sin cesar busqué
sentido a la vida.
De mañana no quiero
más que un beso profundo,
un abraza sin tregua
y en cualquier motel
un orgasmo Infinito
y después, dormirme en tu pecho de sol hasta el próximo siglo.






               POEMA - XLV
             NO TENGO PAIS

N o tengo país, no tengo fronteras
mi padre es el sol, mi casa la tierra,

mi pan el amor, mi aversión la guerra,
mi paz la armonía, mi luz las estrellas.
Un planeta entero de hermanos yo tengo,

sus vidas hermosas caben en mis sueños,
puedo mirar lejos, puedo ser lucero,

puedo ser galaxia, cuando miro al cielo.
Construir razón a la vida puedo
hacer de la luz mi perfecto sueño
crecer como canto que se expande anhelo

y en la cima del monte descansar mi vuelo.
Despertó la mañana en mi se hace eterna

me aferro al alba, rompo las cadenas,
apago el otoño, encendí primavera
puedo ser el cosmos, puedo ser pradera.















         POEMA - XLVI
         AL CUIDADO

De tanto cuidar el cuerpo,
has olvidado el alma,
lo que el alma es,
es tu cuerpo.

























           POEMA – XLVII
                   EL SOL

El sol sale esplendoroso,
nuevo día,
sin embargo al ocultarse,
dejará en mi,
la huella imborrable
del tiempo.
Al regresar el sol mañana,
ya no seré el mismo.






















           POEMA – XLVIII
                   EL SER

Hemos cambiado el ser,
por el tener,
por eso,
el crecimiento espiritual,
es pequeño
y hace a la humanidad
incompetente para vivir
en armonía


























        POEMA – XLIX
                 JUSTO

La luz alumbra mi alma,
se expande en mi
y me hace justo.
Muchos aunque vivos,
su luminosidad está extinta.
Ellos son los injustos y malvados























               POEMA – L
              PARA VIVIR

Vivir es el pan sobre la mesa,
un lugar contigo donde
desnudar nuestros cuerpos.
Vivir es el espíritu abierto,
leal al universo y al excelso.
Después, para mí, no existe nada.





























                        POEMA – LI
                               MIO

Mío, palabra que quisiera nunca tener que pronunciar.
Enséñame señor  a decir yo soy,
para nunca decir yo tengo.



 





             POEMA – LII
                    NADA

Nada será para siempre,
nada, ni tu amor, ni el mío.
Nadie conoce el destino.
Entonces, hagamos de este hoy divino,
un día de amor bien vivido.
Lo demás que lo decida el tiempo.













 


             POEMA – LIII
            EL DERREDOR

Para entender la vida,
hay que filosofarla,
pues, la vida es fácil vivirla,
cuando se es capaz de contemplarla.
El derredor y sus querellas
hay que vivir para ignorarlos.
He de ser pulcro con la aspiración,
con acumular tened  cuidado,
pues, se escapa el crecimiento humano
y muere derrotado el espíritu por los demonios de la ambición y los deseos .





















      POEMA – LIV
        A LA LUZ

Más allá de la mirada
se esparce la luz,
me invita a trillar su senda
de vida colosal.
en límpidas rejas
de colores infinitos me dejo llevar
y me voy por cielos
que desconocen mis ojos
y descubro su grandeza
en mi extravío.






















             POEMA - LV
           A TUS PASOS

A tus pasos, una ronda
de estrellas danzan para ti,
se aviva en tus labios
una galaxia de besos,
eres feliz en palacios de luna
dulce amor de mi universo.
Aurora de de mil colores,
tu luz se refleja en mi luz,
ingenua como un ángel
resuelta a mi corazón.





















       POEMA - LVI
        TRAS DE TI

Seguí la tarde tras de ti,
Ángel que respira el silencio,
soy luciérnaga en tu luz
y transparencia de sol.
Recorrí tus caminos
y lavé mi corazón en tu aurora
por ti, soy horizonte
y sigo tus pasos
de brillante estrella.

















               POEMA - LVII
                    MUJER

Quien eres? Que el tiempo se liquida
entre mis sienes por describirte.
Piel de África, sonrisa de sol,
verbo de Cervantes.
Quien eres? Que cada día  
veo en tu mano la espada libertadora
de Juana De Arco, rompiendo esquemas.
Quien eres? Que cuando miro tus ojos
de luna, mil hogueras se vierten sobre
mi tez de sol y me atrapan las mañanas
de Delfos en tu mirar.













Mujer que llena de luz la noche
y de estrellas el horizonte,
que luces  hermosa al galope
del presente, con tu visión de futuro.
Quien eres? Que cada noche te sueño,
que cada día me llevas cautivo.
Quien eres dulcinea de mis auroras
que  de escucharte se expande
mi imaginación más allá de
lo entendible y a través de las hondas
rompiendo montañas cual
Hércules enamorado
busco llegar a  tu regazo.



















        POEMA - LVIII
            TU PELO

Halo de luz en la oscuridad,
que emerge de la belleza
interminable. 
Ángelus de oriente 
germinando al viso
de un crepúsculo.
Coronando la noche con 
el brillo de la vida
atado a tus cabellos.


















                POEMA - LIX
                TU FRENTE

Espacio  infinito
donde se anida la luz
se desborda el éter a tu faz,
y  se extingue indefectible
la grandeza de lo falso,
se estira la luminiscencia 
congregándose al horizonte
y es tu frente un universo.      














         POEMA – LX
           TUS OJOS

Tus ojos son la luz y la noche
el fulgor y el color.
La verdad se delata ante  
la profundidad de la mirada
y se reflejan en parpadear
de lagos, la luz y la sombra.
La ternura masiva
y el amor incólume
se esparcen más allá
de sus oquedades
mientras la fortaleza es
el derroche  impetuoso
expandiéndose al brillo
de unos ojos que miran
y que saben mirar.
Los he visto mirando sin mirarme
y me acongoja la desventura
de no sentir su luz
 penetrando mis pupilas.










         POEMA - LXI
          TU NARIZ      

Perfección de escultor
napias que aspiran el prana sagrado
de los amaneceres luminosos,
hálito perfumado, inspiración.
El aliento vivo y divino llega a tu alma
y al exhalar, hace expandir
el reino  de los ángeles 
más allá de sus dominios.













             POEMA – LXII
                 TU BOCA
Penden panales de miel
de tu  boca fresca
llenan de  dulzura el entorno
donde me encuentro alucinando
de tanto mirarte,
perdido ante tu sonrisa.
Cauce del vocablo pulcro es tu boca,
al hablar, un amasijo embriagador
me envuelve a tus ideas,
calcos extraídos de mis neuronas.
Placidez perpetua conquistaría
con escuchar de tus labios
de Diosa mi nombre que
de tu boca no es digno.
Se abre un universo en tonadillas
en mi camino solitario cuando sonríes.
Ríe te lo pido, que la risa en tu boca
es un estallido de bendiciones,
un exorcismo a los cuatro
puntos cardinales.







             POEMA - LXIII
                TU CUELLO
Serpentea tu escote sobre tus hombros
cual mamba negra sobre
el pasto verde de África virgen.
Se derrama la altivez  
y la exótica brillantez
se esparce sobre tu cuerpo indiviso
y se embellece en cada  movimiento
acompasado de tu cerviz.















            



POEMA - LXIV
                 TUS SENOS
Colinas encrespadas y puntiagudas,
accidentando el valle de tu pecho
matizado de un color etéreo
que lleva a la libídine,
tus senos elixir de vida son.
      











          POEMA - LXV
           TU VIENTRE
Morada angelical
donde la eternidad puso
sus destellos celestes
para ensanchar su
 razón evolutiva
y soles emergieron.
No sólo belleza hay
en tu esencia que  además
germina y se decora con tu pubis
que se yergue a Venus,
allí hay verdad y pureza.
Al mirarte añoro a abril
contigo en mi escondrijo
en una guerra eterna
de mimos y de
extremidades entrelazadas . 










        POEMA - LXVI
         TUS MANOS
Palomillas que vuelan
hacia los colores mágicos del
arcoíris.
Juguetean con el pensamiento,
batiendo como el colibrí sus alas,
dedos de reina, manos de Isis, 
donde el amor se enreda
y se esconde entre las aberturas.
Manos que nacieron para
ser musa del libre verso
y de la música.











              POEMA - LXVII             
                     TUS PIES
Puedes  parar en medio de la nada
y tocar el cielo,
simiente de alta torre son,
final de un faro que alumbra lejos. 
Aflora en cada paso tuyo la hermosura
de tu estirpe morena
y mis ojos se maravillan
ante tal languidez.
Un camino de algodón
puedo erigir con mis manos
de sembrador,
para que tus pies inmaculados
peregrinen sin marchitar su esencia












    POEMA - LXVIII
               A MI ALMOHADA

La ruta del amor
abre  camino hacia ti,
como cuando sale el sol.
Amor, pasaje sin tregua,
abierto a los sueños,
amaneceres que despiertan
en mi cama preguntando.
Cuando vendrán tus mejillas
a mi almohada a quedarse
para siempre?














            POEMA - LXIX
EL CUERPO DEL DELITO

Soy señor juez el querellante,
y seré mi propio defendido,
la traigo magistrado a este juicio
ya que muero queriendo ser su amante.

Acuso señor juez a esta dama
por negación y privaciones contra mi alma
soy el que ha sufrido el desaire
rogando por su amor cada mañana.

Expongo lo que quiero me conceda
hoy que estamos ya en juicio de fondo
usted es justo y ya conoce el macondo
en que vive mi alma por pretenderla.

Quiero que condene su desamor,
que no me concede entrada a su vida,
y en mi cárcel de besos y de amor
pido que la encierres de por vida.

Que me entregue el cuerpo del delito
el que me hace soñar cuando la miro
que llene el juzgado de suspiro
que tengo habeas corpus de cariño.




Prefecto,  yo soy el demandante
el que la emplaza por daños y perjuicios
a reparar mi corazón que nunca quiso
traerla  por amor a este juicio.


Y voy continuar con mi demanda
y pido que la condenen a mi vida
hasta que se curen todas las heridas
causadas por desdén, mi bien amada.

Concluyo enjuiciador mi intervención,
Pidiendo arresto domiciliario,
en mi casa que ya tiene el mobiliario
que compré para agradar su corazón.

Le pido a cualquier alejamiento oposición
para que pague con amor y con ternura
el tiempo que he vivido en la bruma
por su afán de irse de mi puro amor.

Y si es que se marcha para España
porque los europeos le gustan a la acusada
que con abogaditos de aquí no quiere nada
condénela mi juez en contumacia.

Le exijo a su acomodo un embargo
y que terminen sus camino en mi alcoba
que yo le tengo allí toda la gloria
que encontrar podría en otros brazos.










Átele señoría a mi destino
condénela a quererme hasta que muera
castíguela a la cruz de mi camino
Porque yo quiero también morir con ella.

Condénela al pago de las costas
a este su abogado demandante
que me pague con cariño abundante
hasta que aprenda a querer como una esposa.























 



                       POEMA LXXI
                  LA TIERRA HERIDA

La tierra herida
bajo el costado azul de occidente
sangra esencia negra de sus venas laceradas,
vital energía para su existencia
se vierte,  gime
y sollozan los pájaros circundantes,
se aterra la fauna,
y se ahoga en la tristeza el golfo
 y cuando implora la flora, yo                     

 también lloro.
La mano inicua,
tras los mezquinos intereses
empujan la daga hasta el corazón del planeta,
Sin importarles el colapso  en mitad de la nada,
sin concernir que se detenga la vida
y estalle en pedazos nuestro mundo.
No les importa tu dolor amada tierra
ni el de los otros, ni el mío,
si no, el saqueo de tu vientre desgarrado.
Sangra la tierra herida de muerte,
en su agonía el asombro de los que no sabemos
como entregarnos por entero,
hasta elevarte más allá de la galaxia,
donde no nazcan corazones sedientos de poder

 y de fortuna, ni espíritus repletos de barbarie e ignorancia.
Sangra la tierra la madre grande,
la vieja madre llora y se desnivela,

el riesgo a todos atañe, los buenos,
los malos, poderosos y mezquinos,
todos pagaremos la misma culpa,
unos el pecado de la
indolencia y otros el del descuido
y aquellos que sollozamos al verte morir,

al menos lloraremos conformes de saber
que sucumbimos defendiéndote, acunándote,
queriendo salvarte de los irracionales,

de los que vestidos de trajes y corbatas en oficinas de lujo
en Wall Street quieren hacernos creer que son civilizados.
La tierra sangra, la tierra muere
y yo, muero con ella.
















1-Para amarte
2-Tu mano
3- Dulce amor
4 -Duele
5 –Todo pasa
6 -Sabio
7 –Pena
9 –La vida
10 –País libre
11 –Sombra
12 –Extravío
13 –Dame la vida
14 –Partir
15 –Dulce amor
16 –Existo
17 –La media isla
18 –Tus ojos
19 –Tu
20 –Amanecer
21 –Como la vida
22 –Este vacio
23 –Por la vida
24 –Mi ventana
25 –Aquella noche
26 –El interfecto
27 –La vida y la muerte
28 –Mi perro
29 –Que nada me ate
30 –Te amo
31 –Caminos


32 –Sobre la arena
33 –Vengo
34 –Nuestra cama
35 –Tus ojos
36 –Mi pueblo
37 –Efímera alegría
38 –La ciudad
39 –La vi
40 –Ella
41 –Presencia celeste
42 –Como tal
43 –Me voy contigo
45 –Días cruzados
46 –No tengo país
47 –Al cuidado
48 –El sol
49 –El ser
50 –Justo
51 –Para vivir
52 –Mío
53 –Nada
54 –El derredor
55 –A tus pasos
56 –Tras de ti
57 –Mujer
58 –Tu pelo
59 –Tu frente
60 –Tus ojos
61- Tu nariz
62 –Tu boca
63 –Tu cuello
64 – Tu pecho
65 -Tu  vientre
66 -Tus manos
67 –Tus pies
68 – A mi almohada.
69 – El cuerpo del delito
70 – Puedo
71 - La tierra herida

 www.victorsuarez.com.do

No hay comentarios:

Publicar un comentario

su opinion

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Espacio Publicitario

 

El Diario de Santo Domingo, Fundado el 19 de Octubre del año 2003 | Santo Domingo, República Dominicana | 2010