La poesias de Victor Suarez, poeta y cantautor Dominicano. (Nacido en Loma de Cabrera)
LA POESIA DE VICTOR SUAREZ
Juicio breve en torno a la poesía de Víctor Suarez
Concretamente esta es la génesis que tiene
que discurrir todo poeta que siente la fiebre del poema en el alma y los
sentidos, todo el que quiere abrir sus ventanas interiores, abrir sus rosas, y
hacer vibrar como hoja de árbol sonoro sus versos. Víctor Suárez ha desafiado
su sino en estos versos. Así se construye la poesía reconociendo los más
tiernos botones de las floraciones, de las vivencias, que en consecuencia el artista
de la palabra, lo recoge, lo trabaja y lo presenta en vibraciones. Eso es lo
que hace Víctor en este amasijo de poemas, donde él trata de adentrarse en la
subjetividad y objetividad del intrincado mundo de la poesía, tocando como
artista plástico a través de delicadas y misteriosas pinceladas los múltiples
sentidos de las cosas.
Que el público juzgue y reciba este
libro con todas sus virtudes y que reciba las ternezas de palomas de fuego de
estos significativos poemas. De mi querido amigo Víctor Suarez, profesor,
músico y poeta, cantante, pintor,
abogado y otras tantas disciplina excelentemente cultivadas.
Profesor: Rafael Severino Bravo
Resumen Biográfico
Víctor
Suárez. Nació
en La Ceiba de Loma de Cabrera, provincia
Dajabón, República Dominicana, sus padres don Francisco Suárez y doña Natividad
Franco, el séptimo de nueve hermanos. Allí realizó sus estudios primarios, terminando su bachillerato en el Colegio El
Mundo en el Distrito Nacional,
graduado de Licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo
Domingo, graduado de Licenciatura en
Educación mención Letras en la Universidad Central del
Este, profesor de lenguas modernas, miembro de la Sociedad de Autores y
Compositores de la Rep. Dom, diplomado en relaciones internacionales y
diplomacia de la UASD, así como también, graduado de la Escuela Nacional de
Locución, y autorizado por la comisión nacional de espectáculos públicos
como músico y cantante popular,
Cantautor y Poeta. Su obra es muy versátil,
tanto le escribe y le canta al amor, como a la naturaleza, así como también se
siente una amplia sensibilidad social en sus poemas. Así que les dejo un manojo especial de la poesía
de Víctor Suárez.
POEMA - I
VENGO
VENGO
Vengo de la distancia,
allende las montañas y el mar,
vengo de
la aurora infinita,
donde se extingue la oscuridad.
Vengo de la primavera,
de la luz y el abrazo de amor
viajo por los senderos donde vuelan las quimeras,
vengo de la inmensidad del sol.
Vengo de inmensas praderas de planetas,
y yo soy, energía indisoluble
de la vida soy reverencia,
yo vengo de la grandeza.
Soy inmensidad que no termina
y vengo desde muy lejos,
y vengo desde muy lejos,
más allá del horizonte, más allá,
más allá del mar, más allá
más allá del mar, más allá
más allá de la montaña, más allá,
más allá
del viento, más allá,
más allá
de las estrellas, más allá.
POEMA -
III
DE TU MANO
Tu amor me lleva de la mano
mi guía innegable eres tú
lucero que brilla en lo alto
llenando mi entorno con tu luz.
POEMA – III
DULCE AMOR
Las estrellas danzan para ti
en mitad del infinito,
la noche aviva en tus labios
galaxias de sonrisas.
En palacios de luna
tu aura de princesa
se refleja en luz.
Y tú,
mujer hecha de alma,
dulce amor de mi universo,
ingenua como un ángel,
ríe feliz,
resuelta a mi corazón.
POEMA – IV
DUELE
Duele la noche,
duele el día,
duelen los besos,
y el amor.
Roto en pedazos el horizonte
mi alegría y la esperanza,
hoy me duele la vida hasta el ama.
POEMA – V
TODO PASA
Caen los
reyes y los imperios,
todo
poder pasará,
por
razones diversas morimos
y aun no
entendemos que vivimos
para
ayudarnos y servirnos,
que no
somos nada material.
POEMA – VI
SABIO
Ser
feliz con poco es de sabio,
sufrir
por alcanzar lujo es yerro,
es
injusto acumular riquezas,
por tal escarnio,
otros viven en la pobreza.
POEMA -VII
UNA PENA
Siempre
habrá un dolor,
aunque
muchos bienes poseas
siempre
vendrá una pena
y una
preocupación,
regocíjate
hoy en la alegría del amor,
los
momentos felices divinos son.
POEMA – VIII
LA VIDA
Viene y
va infinita la vida,
para
vivirla en armonía,
sigue el
camino, no te rinde
no ha de
morir la existencia.
A pesar
de los actos de muerte
de los
que poseen el privilegio de vivir,
la vida sigue,
la vida será
eterna.
POEMA – IX
PAIS LIBRE
Quiero
un país libre
como
vuelo que no para
envuelto
en alboradas
de gente
que no se inhibe
cuando
la mentira rige.
Que no
se queda callada
y ante
verdad disfrazada
al
embustero suprime
con
posiciones firmes,
si de la
patria se trata.
POEMA - X
SOMBRA
Me cubre
la sombra,
soy la
noche de un cortos día,
dormida
mi alma,
agua
muerta de la fuente abandonada.
El
derredor, con su mirada fría
me
atrapa en su misterio,
la opacidad
crece y todo lo llena.
El
brillo de mi alma temeroso,
siente
miedo al calvario que me engulle
y en
esta soledad, la que hago amena,
me
acostumbro a la nada.
POEMA - XI
EXTRAVIO
Más allá
de la mirada
se
esparce la luz.
Me
invita a trillar
senda de
vida colosal
y por sus
límpidos colores me dejo llevar.
C amino por
edenes desconocidos
y
descubro su andar en mi extravío.
POEMA - XII
DAME LA VIDA
Tus
labios humedecidos de lluvia
matizan
de sonrisas el entorno,
tus
labios negados a mis labios de sol,
de cielo
que no quiere llover.
Alumbra
la sombra de mi boca
en un
beso lleno de dulzura,
enciérrame
en tu libertad
y dame
la vida en un segundo
de
caricias.
POEMA - XIII
PARTIR
El
camino se devuelve
a
entregarte mi corazón desgarrado
de
partir.
Tus ojos
tristes
de
mirarse en mi nostalgia,
siguen
mis pasos en silencio
por la
llanura
y se
acongoja mi ternura al borrarse
tu
silueta en la distancia.
POEMA - XIV
DULCE AMOR
Dulce
amor,
trigal
de espigas coronado,
jardín
de esencias perfumado,
arcoíris
de belleza eterna.
Precipita
tu fuego por el camino
donde
mis pasos corren a tu morada.
Lo cierto
es que la paz y el alba
llenaron
mi copa con tu vino,
el sol
estableció su presencia y
me cerca
sin tregua,
llenando
mi vida de lumbres,
mi vida,
que hoy es horizonte.
POEMA - XV
EXISTO
Al aire fresco
de la mañana
me
enclavo este claro día,
sin
estacionarme en sus partes
me voy
en su marcha y en su follaje.
Me
pierdo en su espacio,
y en
agujeros de segundos
me incluyo
en su desnudez de metal.
Voy
cantando a la claridad
y en
cada una de sus partes existo
triste o
alegre existo,
amando o
amado existo.
Cuando
se extinga el día
y
descienda la noche encenderé
su
vientre con el brillo que este día
dejó en
mi alma.
POEMA - XVI
LA MEDIA ISLA
Al calor
del sol
de la media isla
se siente un sabor amargo
se siente un sabor amargo
y sin vida.
Se desata
un grito,
se
derrama un canto,
un canturreo
afligido,
un
triste canto.
Avenidas
grises, ciudad,
rostros
ajados y sin luna,
sueños acallados,
pasos de gente extinta,
sueños acallados,
pasos de gente extinta,
hojas
secas cantando.
Un
triste canto.
En las tribunas,
En las tribunas,
hombres
vestidos de pueblo
sustentan canto de bruma
sustentan canto de bruma
exhalan sus fieros anhelos.
Se siente un rencor colectivo,
Se siente un rencor colectivo,
un exotismo
hechizante,
la esperanza se ha perdido,
la huida es el sueño delirante.
Muchas veces en su santo seno
los acoge la mar embravecida,
se lanzan con fe y sin rumbo,
la esperanza se ha perdido,
la huida es el sueño delirante.
Muchas veces en su santo seno
los acoge la mar embravecida,
se lanzan con fe y sin rumbo,
a la
pronta muerte, o a la larga vida.
La falsa trompeta entona
confuso canto palaciego,
dardos son las notas que resuenan,
mentiras que conoce el pueblo.
La falsa trompeta entona
confuso canto palaciego,
dardos son las notas que resuenan,
mentiras que conoce el pueblo.
POEMA - XVII
TUS OJOS
No más que tus ojos
claro de medio día
necesito para andar
los caminos de mi vida
TUS OJOS
No más que tus ojos
claro de medio día
necesito para andar
los caminos de mi vida
de azúcar y de sal.
Alumbra los caminos
Alumbra los caminos
de mi sueño,
conduces tus pasos
conduces tus pasos
de reina hasta mi amor,
quiero tenerte en mis
manos de esclavo,
manos de esclavo,
dame el tesoro que rey me hiciera,
dame la alegría infinita
y la gloria eterna de saberte mi mujer.
y la gloria eterna de saberte mi mujer.
POEMA XVIII
TU
La luz de la mañana
me abraza plena,
me acaricia serena
y a tu piel me enlaza.
Luego un beso tuyo me basta
para tener un día feliz,
mimo el presente contigo
y más me adhiero a tu amor,
que a mi ser se derrama.
Adiós al desvivir,
después del deleite
de vivir tu espacio,
gloria de mi alma,
nadie como tú para borrar
el dolor de mi vida y mi alma
que hasta ayer sufría.
POEMA -
XIX
AMANECER
Al amanecer se enlaza mi ser,
al grito del alba.
A los translúcidos colores
del infinito se ata mi alma
y en surcos de rosales
la noche siembro de luz.
Se aleja la oscuridad
y en el viento me abrazo
a la mañana.
En los tejados el sol
tiende su brillo,
ante su esplendor me rindo
y expongo a su fulgor
mi pensamiento.
POEMA -
XX
COMO LA
VIDA
La vida nace para vivirla,
brota y ama contemplativa,
sencilla y compleja es la vida,
cándida, ingenua y linda.
para existirla de cara al sol es la vida,
de frente a la armonía y al amor.
Pura clara como el alba
sin transgredir sus pasos,
vivir, feliz, regocijado,
armonioso vivir.
Al final tendré
la satisfacción de haber vivido
y no el dolor del desvivir,
ni el arrepentimiento
inconsolable por aflicciones
cometidas, morir será la miel.
Hoy
¿Que me falta para ser feliz?
Vivir, vivir contigo cada paso.
Y como se que muero a diario,
quiero existir alegre, envuelto
en la alegría que me da la paz
de tenerte y el sueño anhelante
de morir en tus brazos.
POEMA -
XXI
ESTE VACIO
Como llenaré este vacío
que lleva mi alma,
quien le dará a mi vida calma,
la placidez que a la flor le da el rocío.
Cómo, cuándo, dónde podré decir soy feliz
y cantar en los amaneceres de abril.
Quién llenará mi mano
de ternura y mi corazón de paz,
el horizonte no me da lo soñado.
Mucho tengo y más,
Pero, no felicidad,
Pero, no paz,
Pero, no tú,
Pero no a ti.
POEMA
- XXII
SIN
LA VIDA
Viviendo voy por la vida
cual un corazón de mármol
como árbol desojado
voy sin vida por la vida.
Soy costumbre peregrina
sin sus cantos celestiales
mis penas son en raudales
voy sin vida por la vida.
Soy la copa ya bebida
por el suspiro violento
de la noche al
claro día.
Héroe de la mar
vencida
soldado herido, ceniza al viento
voy sin vida por la vida.
POEMA - XXIII
MI VENTANA
El sol de la mañana
entra por mi ventana,
viene a traerme tu amor,
viene a llevarte mi alma.
Viene subiendo el día
viene cantando el alba
el sol me trae tu amor,
el sol te lleva mi alma.
POEMA XXIV
AQUELLA
NOCHE
Era la noche,
a orilla del mar era tibia,
la luna tras las nubes dormía,
las olas se estrellaban constante
en las rocas,
yo tomaba su mano y ella la mía.
Hacia el puerto un navío se escurría sumiso, mientras
otros anclaban distante,
mis palabras se escondían a cada instante y mis ojos se
sostenían extasiados en su belleza.
Ella acurrucó su cara en mi hombro
y me besó una vez y otra vez
con sus labios de dulce mandarina.
Floristas y flores rojas,
tríos de canciones del ayer nos
rondaban importunos,
así, entre toda la algazara,
ella y yo estábamos en el paraíso
y somos uno desde aquella noche
a orilla del mar.
POEMA XXV
EL INTERFECTO
Parece
mentira, pero,
hace
tiempo que he muerto,
la
gente me ve caminar y reír
sin imaginar
que soy un interfecto.
Que
estoy sumido en un
abismos
sin gloria y sin infierno,
sencillamente
exánime,
sencillamente
muerto.
Que
importa si el mundo gira
si
para mí ya se ha detenido
desde
ésta tumba fría que es mi vida,
ya no
puedo,
ya no
quiero seguir camino.
No
quiero ver más mi derredor
no
tengo alegría, no tengo amor
no
tengo gloria ni destino,
no te
tengo, me falta el sol.
Ignoraba
esta manera de morir
y
seguir andando entre la gente,
así,
vacio y sin emociones funestamente,
sin
saber aquellos,
que ya
soy un interdicto.
POEMA - XXVI
LA VIDA Y LA MUERTE
La
vida es una enfermedad terminal
cada
segundo nos hunde
en el
armatoste de la muerte.
No hay
evasivas;
Unos
primero, otros después.
Desde que naces comienza la carrera imparable hacia
la expiración,
no
importa quien, no importa como
no
importa cuánto tengas
o de
cuanto carezcas,
allí
somos y seremos todos iguales.
POEMA – XXVII
MI PERRO
Mi perro ladra esta noche de luna,
algo le hiere, algo le abruma,
por el jardín sube y baja, baja y sube,
con su ladrido triste deambula.
En su recorrer me embiste
a la lúgubres de la noche,
aúlla al pie de mi ventana,
como si un dolor le torturara
como si la noche le engullera.
Pero, no, no le duele nada,
es mi tristeza que intuye
y entonces mi perro buen amigo,
quiere borrar conmigo
la pena que
descubre.
y por eso aúlla, ladra y baja,
ladra y sube, sube
y baja.
QUE NADA
ME ATE
Prefiero seguir el camino
a ninguna parte,
sin rumbo como el viento,
prefiero la puerta abierta y las alas.
Del universo soy silvestre
y elijo vivir libre y sin tu amor,
a vivir con tu pasión y
condenando.
Que nada me ate,
ni la tristeza, ni la
alegría,
ni el odio, ni el amor
ni la vida, ni la muerte.
POEMA - XXIX
TE AMO
Mi corazón al viento
espera morir en tu silencio.
Huyen mis pasos a tu vereda,
mis pies quejándose antes las piedras,
Mi corazón al viento
espera morir en tu silencio.
Huyen mis pasos a tu vereda,
mis pies quejándose antes las piedras,
el ritmo suena como canto de nostalgia callada.
soñando con tu amor
soñando con tu amor
soy un solitario que espera
de las flores tus caricias.
de las flores tus caricias.
Las estrellas perezosas,
las que rebosan de luz tu pelo
piden el te amo que tus labios
de cristal me han negado.
POEMA - XXX
CAMINOS
CAMINOS
Tantos caminos soñados,
tantos otros recorridos,
tantos amores olvidados
con tantos falsos cariños.
Que corta ha sido la vida
cuan escasa la alegría,
más profunda fue la herida
cuando más reír quería.
El beso única fuente
donde el éxtasis bebí,
mil caminos recorrí
soñando con ser feliz.
POEMA - XXXI
SOBRE LA ARENA
Mujer sobre la arena,
cándida y bella,
tomo un sorbo de tu copa
y tus besos se deslizan a mi boca.
pruebo gota a gota
tu aliento matizado
de suspiros y te hago mía.
Mis manos rondan tu
cintura serpentina,
sudorosa de miel y te colmo de besos,
y en cada caricia me das la vida.
Tus brazos me encierran
en dulces quejidos
y en mi corazón
el latido en tiernas tonadillas
canturrea un te amo.
SOBRE LA ARENA
Mujer sobre la arena,
cándida y bella,
tomo un sorbo de tu copa
y tus besos se deslizan a mi boca.
pruebo gota a gota
tu aliento matizado
de suspiros y te hago mía.
Mis manos rondan tu
cintura serpentina,
sudorosa de miel y te colmo de besos,
y en cada caricia me das la vida.
Tus brazos me encierran
en dulces quejidos
y en mi corazón
el latido en tiernas tonadillas
canturrea un te amo.
POEMA - XXXII
PARA AMARTE
Que no pase el tiempo,
que se detenga para siempre
en esta primavera de colores,
repleta de amores que hoy vivimos.
Emergen las flores
al descubrir tu sonrisa
y mis manos se llenan
de caricias para ti.
Quiero hacerte feliz
con cada toque de mi piel.
Como nunca a nadie amé
Pretendo amarte.
XXXIII
NUESTRA CAMA
NUESTRA CAMA
Era una noche dulce de primavera
más dulce que la miel la noche era
tu amor como una ola me atrapó,
y nos amamos sobre la arena.
Me encadené a tu pecho
y a tus suspiros,
puse en tu cuello
collar de besos y cariño
y hacia las estrellas
el vuelo emprendimos.
La arena fue nuestra cama
la noche cubrió nuestros cuerpos
y en su manto nos abrigamos.
Hoy entre la luna y la noche,
entre el mar y la arena,
sigo escuchando tus suspiros,
La arena fue nuestra cama
la noche cubrió nuestros cuerpos
y en su manto nos abrigamos.
Hoy entre la luna y la noche,
entre el mar y la arena,
sigo escuchando tus suspiros,
como una ola.
XXXIV
TUS OJOS
Tus ojos son la luz y la noche,
el fulgor y el color.
La verdad se delata ante
la sima de la mirada
y se reflejan en parpadear de lagos,
la luz y la sombra.
La ternura masiva y el amor incólume
se esparcen más allá de sus oquedades
mientras la fortaleza es
el derroche impetuoso,
expandiéndose a través
del brillo de unos ojos
que miran, ojos que saben mirar.
Los he visto mirando sin mirarme
y me acongoja la desventura de no
sentir su luz penetrar mis pupilas.
POEMA - XXXV
MI PUEBLO
L os ojos de mi pueblo siguen tristes,
avanzan sobre el pantano,
perdido en toda su extensión.
Aquí se aman los ojos
y siguen afligidos,
se estrechan los brazos
y siguen doloridos,
se besan los labios
y siguen apenados,
me pierdo en tu cuerpo
y sigo triste.
Hay un hondo dolor,
un pesar tan profundo
enredado a la impotencia,
que no bastan unos ojos amándose,
L os ojos de mi pueblo siguen tristes,
avanzan sobre el pantano,
perdido en toda su extensión.
Aquí se aman los ojos
y siguen afligidos,
se estrechan los brazos
y siguen doloridos,
se besan los labios
y siguen apenados,
me pierdo en tu cuerpo
y sigo triste.
Hay un hondo dolor,
un pesar tan profundo
enredado a la impotencia,
que no bastan unos ojos amándose,
ni unos labios besándose.
En tu suspiro despierto
en la pasión de las trincheras
decidido a romper con fuego
todo lo que no nos deja ser.
En tu suspiro despierto
en la pasión de las trincheras
decidido a romper con fuego
todo lo que no nos deja ser.
POEMA - XXXVI
EFIMERA ALEGRIA
Otra vez el rito solitario
EFIMERA ALEGRIA
Otra vez el rito solitario
de contemplar la luna,
extraviado al pie de un templo
sin campana un día de primavera
en un país de papel.
Esperando los años,
mirando las calles rondadas por mi marcha y mis pasos floridos de pueblo y de barrio.
Se filtra en mi piel oscura la angustia del suburbio como un sol de otoño.
La noche quiere parir la mañana
y sólo se escucha el murmullo del sol,
rayos de luz queriendo precipitarse sobre el efímero regocijo del pueblo
y de este ruiseñor que quiere seguir cantando a la alegría.
Esperando los años,
mirando las calles rondadas por mi marcha y mis pasos floridos de pueblo y de barrio.
Se filtra en mi piel oscura la angustia del suburbio como un sol de otoño.
La noche quiere parir la mañana
y sólo se escucha el murmullo del sol,
rayos de luz queriendo precipitarse sobre el efímero regocijo del pueblo
y de este ruiseñor que quiere seguir cantando a la alegría.
POEMA - XXXVII
LA CIUDAD
La anciana ciudad llora,
sumida en la noche.
La anciana ciudad llora,
sumida en la noche.
Esta media isla, vieja madre del pueblo es
también propiedad de verdugos,
dioses que no duermen.
Sus bienes abundantes
dioses que no duermen.
Sus bienes abundantes
lloran por alcanzar las manos del barrio, con
todo el bien en su vientre!
Más, el inicuo irriga hambre a mi pueblo,
Más, el inicuo irriga hambre a mi pueblo,
nos deja a todos empapados en miseria
y lagrimas.
Para mantener su poder.
se alimenta del llanto como una risa de burla continua.
se alimenta del llanto como una risa de burla continua.
Con dolor del pueblo aumenta su riqueza y el
rojo espejismo a lo lejos, vuelca su celo y su apego y se roba los bienes de la
patria.
El monstruo se ha comido de la isla y de la ciudad sus propios hermanos, sus sueños y sus vidas.
El monstruo se ha comido de la isla y de la ciudad sus propios hermanos, sus sueños y sus vidas.
POEMA - XXXVII
MIA
La tuve
mía,
era una
isla tendida en mitad del océano,
con un bosque de trigo
en mitad de su inmensidad.
con un bosque de trigo
en mitad de su inmensidad.
La tuve
mía
y cada declive de su cuerpo
eran extensas colinas vírgenes.
La tuve mía,
y mis labios surcaron
paso a paso los solitarios
caminos, vereda adentro.
La tuve mía,
y era una isla
sin gobierno
y desde entonces soy
isleño.
y cada declive de su cuerpo
eran extensas colinas vírgenes.
La tuve mía,
y mis labios surcaron
paso a paso los solitarios
caminos, vereda adentro.
La tuve mía,
y era una isla
sin gobierno
y desde entonces soy
isleño.
POEMA XXXIX
ELLA
Humedecí mis labios
en su dulce manantial
y se quedó en mi boca
su olor a rosa recién cortada
y el sabor a gloria corriendo
ruidoso a mi deseo fundido a su cuerpo.
ELLA
Humedecí mis labios
en su dulce manantial
y se quedó en mi boca
su olor a rosa recién cortada
y el sabor a gloria corriendo
ruidoso a mi deseo fundido a su cuerpo.
En mi anhelo vuelvo a besarla
hasta deshacerme.
Regreso a los días del amor intenso,
de la pasión que achicharra
Regreso a los días del amor intenso,
de la pasión que achicharra
en un beso el alma.
Luego ella se fue como la tarde
y se quedaron mis ojos cerrados,
Luego ella se fue como la tarde
y se quedaron mis ojos cerrados,
suspirado su ternura,
mis brazos aprietan su pecho,
su boca muerde mi cuello
y ella en mis alma es una eterna flor.
su boca muerde mi cuello
y ella en mis alma es una eterna flor.
POEMA - XL
PRESENCIA
CELESTE
Dulce amor,
Dulce amor,
trigal coronado de espigas,
jardín de esencias perfumado,
arco iris de belleza eterna.
Precipita tu fuego armonioso
por el verde camino donde hoy
jardín de esencias perfumado,
arco iris de belleza eterna.
Precipita tu fuego armonioso
por el verde camino donde hoy
siguen andando mis pasos
hacia tu morada.
Lo cierto es que la paz amorosa
y el alba llenaron mi copa con tu vino, el sol estableció su presencia en mi pecho, me cerca sin tregua
llenando de lumbres mi vida
que hoy se abre al horizonte.
Lo cierto es que la paz amorosa
y el alba llenaron mi copa con tu vino, el sol estableció su presencia en mi pecho, me cerca sin tregua
llenando de lumbres mi vida
que hoy se abre al horizonte.
POEMA – XLI
COMO TAL
La luz determina mi pueblo
desde la raíz profunda hasta la copa,
extrae el bien que no desdeña.
La miel se desprenderá de la luna
La luz determina mi pueblo
desde la raíz profunda hasta la copa,
extrae el bien que no desdeña.
La miel se desprenderá de la luna
y se precipitará en el barrio,
al que agrego mi alegría.
le doy mi lucha desde las piedras
al que agrego mi alegría.
le doy mi lucha desde las piedras
hasta el infinito y agrego mi memoria,
tesoro del universo que en la cumbre
de la luz habita.
Como tal, resplandece el canto,
el verso se levanta en mi boca
y toca la brillante estrella,
de mi patria,
Como tal, resplandece el canto,
el verso se levanta en mi boca
y toca la brillante estrella,
de mi patria,
de mi patria que amo.
POEMA - LXII
ME VOY CON TIGO
Me voy contigo dije
ME VOY CON TIGO
Me voy contigo dije
para que todos lo supieran,
mi corazón latía armonioso
tu mi clavel,
puerta de amor abierta.
Me voy contigo,
mi corazón latía armonioso
tu mi clavel,
puerta de amor abierta.
Me voy contigo,
juntos
hacemos la vida,
en mi boca la luna se deshace brillando,
igual que tu luz quiebra mis noches.
No existen estrellas con espinas.
En el silencio escucho tu voz
como un canto breve que me
en mi boca la luna se deshace brillando,
igual que tu luz quiebra mis noches.
No existen estrellas con espinas.
En el silencio escucho tu voz
como un canto breve que me
llama en los amaneceres.
Me voy contigo a cualquier hora
porque de tu piel ardiente y de tu llama,
quiero sentir la quemadura eterna.
Me voy contigo a cualquier hora
porque de tu piel ardiente y de tu llama,
quiero sentir la quemadura eterna.
POEMA - XLIII
DIA EN CRUZ
Unos ojos sin luz
miran la muerte pasar,
el sol quiere alumbrar
y apagar el sollozo cansado
que se desliza en mi pecho.
Este día ha lacerado mi alma,
Unos ojos sin luz
miran la muerte pasar,
el sol quiere alumbrar
y apagar el sollozo cansado
que se desliza en mi pecho.
Este día ha lacerado mi alma,
tanto, que he deseado morir
en violentas palabras
que vuelan de mi lengua,
volcán abierto en furia.
Extrañé la sonrisa,
en violentas palabras
que vuelan de mi lengua,
volcán abierto en furia.
Extrañé la sonrisa,
el beso sin sombra
y sin cesar busqué
sentido a la vida.
De mañana no quiero
más que un beso profundo,
un abraza sin tregua
y en cualquier motel
sentido a la vida.
De mañana no quiero
más que un beso profundo,
un abraza sin tregua
y en cualquier motel
un orgasmo Infinito
y después, dormirme en tu pecho de sol hasta el
próximo siglo.
POEMA - XLV
NO TENGO PAIS
N o tengo país, no tengo fronteras
mi padre es el sol, mi casa la tierra,
mi pan el amor, mi aversión la guerra,
mi paz la armonía, mi luz las estrellas.
Un planeta entero de hermanos yo tengo,
sus vidas hermosas caben en mis sueños,
puedo mirar lejos, puedo ser lucero,
puedo ser galaxia, cuando miro al cielo.
Construir razón a la vida puedo
hacer de la luz mi perfecto sueño
crecer como canto que se expande anhelo
y en la cima del monte descansar mi vuelo.
Despertó la mañana en mi se hace eterna
me aferro al alba, rompo las cadenas,
apago el otoño, encendí primavera
puedo ser el cosmos, puedo ser pradera.
N o tengo país, no tengo fronteras
mi padre es el sol, mi casa la tierra,
mi pan el amor, mi aversión la guerra,
mi paz la armonía, mi luz las estrellas.
Un planeta entero de hermanos yo tengo,
sus vidas hermosas caben en mis sueños,
puedo mirar lejos, puedo ser lucero,
puedo ser galaxia, cuando miro al cielo.
Construir razón a la vida puedo
hacer de la luz mi perfecto sueño
crecer como canto que se expande anhelo
y en la cima del monte descansar mi vuelo.
Despertó la mañana en mi se hace eterna
me aferro al alba, rompo las cadenas,
apago el otoño, encendí primavera
puedo ser el cosmos, puedo ser pradera.
POEMA - XLVI
AL CUIDADO
De
tanto cuidar el cuerpo,
has
olvidado el alma,
lo
que el alma es,
es
tu cuerpo.
POEMA – XLVII
EL SOL
El
sol sale esplendoroso,
nuevo
día,
sin
embargo al ocultarse,
dejará
en mi,
la
huella imborrable
del
tiempo.
Al
regresar el sol mañana,
ya
no seré el mismo.
POEMA – XLVIII
EL SER
Hemos
cambiado el ser,
por
el tener,
por
eso,
el
crecimiento espiritual,
es
pequeño
y
hace a la humanidad
incompetente
para vivir
en
armonía
POEMA – XLIX
JUSTO
La
luz alumbra mi alma,
se
expande en mi
y
me hace justo.
Muchos
aunque vivos,
su
luminosidad está extinta.
Ellos
son los injustos y malvados
POEMA – L
PARA VIVIR
Vivir
es el pan sobre la mesa,
un
lugar contigo donde
desnudar
nuestros cuerpos.
Vivir
es el espíritu abierto,
leal
al universo y al excelso.
Después,
para mí, no existe nada.
POEMA – LI
MIO
Mío,
palabra que quisiera nunca tener que pronunciar.
Enséñame
señor a decir yo soy,
para
nunca decir yo tengo.
POEMA – LII
NADA
Nada
será para siempre,
nada,
ni tu amor, ni el mío.
Nadie
conoce el destino.
Entonces,
hagamos de este hoy divino,
un
día de amor bien vivido.
Lo
demás que lo decida el tiempo.
POEMA – LIII
EL DERREDOR
Para
entender la vida,
hay
que filosofarla,
pues,
la vida es fácil vivirla,
cuando
se es capaz de contemplarla.
El
derredor y sus querellas
hay
que vivir para ignorarlos.
He
de ser pulcro con la aspiración,
con
acumular tened cuidado,
pues,
se escapa el crecimiento humano
y
muere derrotado el espíritu por los demonios de la ambición y los deseos .
POEMA – LIV
A LA LUZ
Más
allá de la mirada
se
esparce la luz,
me
invita a trillar su senda
de
vida colosal.
en
límpidas rejas
de
colores infinitos me dejo llevar
y
me voy por cielos
que
desconocen mis ojos
y
descubro su grandeza
en
mi extravío.
POEMA - LV
A TUS PASOS
A
tus pasos, una ronda
de
estrellas danzan para ti,
se
aviva en tus labios
una
galaxia de besos,
eres
feliz en palacios de luna
dulce
amor de mi universo.
Aurora
de de mil colores,
tu
luz se refleja en mi luz,
ingenua
como un ángel
resuelta
a mi corazón.
POEMA - LVI
TRAS DE TI
Seguí
la tarde tras de ti,
Ángel
que respira el silencio,
soy
luciérnaga en tu luz
y
transparencia de sol.
Recorrí
tus caminos
y
lavé mi corazón en tu aurora
por
ti, soy horizonte
y
sigo tus pasos
de
brillante estrella.
POEMA - LVII
MUJER
Quien eres? Que el tiempo se liquida
entre mis sienes por describirte.
Piel de África, sonrisa de sol,
verbo de Cervantes.
Quien eres? Que cada día
veo en tu mano la espada libertadora
de Juana De Arco, rompiendo esquemas.
Quien eres? Que cuando miro tus ojos
de luna, mil hogueras se vierten
sobre
mi tez de sol y me atrapan las
mañanas
de Delfos en tu mirar.
Mujer que llena de luz la noche
y de estrellas el horizonte,
que luces hermosa al galope
del presente, con tu visión de
futuro.
Quien eres? Que cada noche te sueño,
que cada día me llevas cautivo.
Quien eres dulcinea de mis auroras
que
de escucharte se expande
mi imaginación más allá de
lo entendible y a través de las
hondas
rompiendo montañas cual
Hércules enamorado
busco llegar a tu regazo.
POEMA - LVIII
TU PELO
Halo de luz en la oscuridad,
que emerge de la belleza
interminable.
Ángelus de oriente
germinando al viso
de un crepúsculo.
Coronando la noche con
el brillo de la vida
atado a tus cabellos.
POEMA - LIX
TU FRENTE
Espacio infinito
donde se anida la luz
se desborda el éter a tu faz,
y se extingue indefectible
la grandeza de lo falso,
se estira la luminiscencia
congregándose al horizonte
y es tu frente un
universo.
POEMA – LX
TUS OJOS
Tus ojos son la luz y la noche
el fulgor y el color.
La verdad se delata ante
la profundidad de la mirada
y se reflejan en parpadear
de lagos, la luz y la sombra.
La ternura masiva
y el amor incólume
se esparcen más allá
de sus oquedades
mientras la fortaleza es
el derroche impetuoso
expandiéndose al brillo
de unos ojos que miran
y que saben mirar.
Los he visto mirando sin mirarme
y me acongoja la desventura
de no sentir su luz
penetrando mis pupilas.
POEMA - LXI
TU
NARIZ
Perfección de escultor
napias que aspiran el prana sagrado
de los amaneceres luminosos,
hálito perfumado, inspiración.
El aliento vivo y divino llega a tu
alma
y al exhalar, hace expandir
el reino de los ángeles
más allá de sus dominios.
POEMA –
LXII
TU
BOCA
Penden panales de miel
de tu boca fresca
llenan de dulzura el entorno
donde me encuentro alucinando
de tanto mirarte,
perdido ante tu sonrisa.
Cauce del vocablo pulcro es tu boca,
al hablar, un amasijo embriagador
me envuelve a tus ideas,
calcos extraídos de mis neuronas.
Placidez perpetua conquistaría
con escuchar de tus labios
de Diosa mi nombre que
de tu boca no es digno.
Se abre un universo en tonadillas
en mi camino solitario cuando
sonríes.
Ríe te lo pido, que la risa en tu boca
es un estallido de bendiciones,
un exorcismo a los cuatro
puntos cardinales.
POEMA
- LXIII
TU
CUELLO
Serpentea tu escote sobre tus hombros
cual mamba negra sobre
el pasto verde de África virgen.
Se derrama la altivez
y la exótica brillantez
se esparce sobre tu cuerpo indiviso
y se embellece en cada
movimiento
acompasado de tu cerviz.
POEMA - LXIV
TUS
SENOS
Colinas encrespadas y puntiagudas,
accidentando el valle de tu pecho
accidentando el valle de tu pecho
matizado de un color etéreo
que lleva a la libídine,
tus senos elixir de vida son.
POEMA -
LXV
TU VIENTRE
Morada angelical
donde la eternidad puso
sus destellos celestes
para ensanchar su
razón evolutiva
y soles emergieron.
No sólo belleza hay
en tu esencia que además
germina y se decora con tu pubis
que se yergue a Venus,
allí hay verdad y pureza.
Al mirarte añoro a abril
contigo en mi escondrijo
en una guerra eterna
de mimos y de
extremidades entrelazadas .
POEMA -
LXVI
TUS
MANOS
Palomillas que vuelan
hacia los colores mágicos del
arcoíris.
Juguetean con el pensamiento,
batiendo como el colibrí sus alas,
dedos de reina, manos de Isis,
donde el amor se enreda
y se esconde entre las aberturas.
Manos que nacieron para
ser musa del libre verso
y de la música.
POEMA
- LXVII
TUS PIES
Puedes parar en medio de la
nada
y tocar el cielo,
simiente de alta torre son,
final de un faro que alumbra
lejos.
Aflora en cada paso tuyo la hermosura
de tu estirpe morena
y mis ojos se maravillan
ante tal languidez.
Un camino de algodón
puedo erigir con mis manos
de sembrador,
para que tus pies inmaculados
peregrinen sin marchitar su esencia.
POEMA - LXVIII
A MI ALMOHADA
La ruta del amor
abre camino hacia ti,
como cuando sale el sol.
Amor, pasaje sin tregua,
abierto a los sueños,
amaneceres que despiertan
en mi cama preguntando.
Cuando vendrán tus mejillas
a mi almohada a quedarse
para siempre?
POEMA - LXIX
EL
CUERPO DEL DELITO
Soy
señor juez el querellante,
y seré
mi propio defendido,
la traigo
magistrado a este juicio
ya que
muero queriendo ser su amante.
Acuso señor
juez a esta dama
por negación
y privaciones contra mi alma
soy el
que ha sufrido el desaire
rogando
por su amor cada mañana.
Expongo
lo que quiero me conceda
hoy que
estamos ya en juicio de fondo
usted
es justo y ya conoce el macondo
en que
vive mi alma por pretenderla.
Quiero
que condene su desamor,
que no
me concede entrada a su vida,
y en mi
cárcel de besos y de amor
pido
que la encierres de por vida.
Que me
entregue el cuerpo del delito
el que
me hace soñar cuando la miro
que
llene el juzgado de suspiro
que
tengo habeas corpus de cariño.
Prefecto,
yo soy el demandante
el que
la emplaza por daños y perjuicios
a
reparar mi corazón que nunca quiso
traerla
por amor a este juicio.
Y voy continuar
con mi demanda
y pido
que la condenen a mi vida
hasta
que se curen todas las heridas
causadas
por desdén, mi bien amada.
Concluyo
enjuiciador mi intervención,
Pidiendo
arresto domiciliario,
en mi
casa que ya tiene el mobiliario
que
compré para agradar su corazón.
Le pido
a cualquier alejamiento oposición
para
que pague con amor y con ternura
el
tiempo que he vivido en la bruma
por su afán de irse de mi
puro amor.
Y si es que se marcha para España
porque los europeos le gustan a la acusada
que con abogaditos de aquí no quiere nada
condénela mi juez en contumacia.
Le
exijo a su acomodo un embargo
y que
terminen sus camino en mi alcoba
que yo
le tengo allí toda la gloria
que
encontrar podría en otros brazos.
Átele
señoría a mi destino
condénela
a quererme hasta que muera
castíguela
a la cruz de mi camino
Porque
yo quiero también morir con ella.
Condénela
al pago de las costas
a este
su abogado demandante
que me
pague con cariño abundante
hasta
que aprenda a querer como una esposa.
POEMA LXXI
LA
TIERRA HERIDA
La tierra herida
bajo el costado azul de occidente
sangra esencia negra de sus venas laceradas,
bajo el costado azul de occidente
sangra esencia negra de sus venas laceradas,
vital energía para su existencia
se vierte, gime
se vierte, gime
y sollozan los pájaros
circundantes,
se aterra la fauna,
y se ahoga en la tristeza el golfo
y cuando implora la flora, yo
también lloro.
La mano inicua,
tras los mezquinos intereses
empujan la daga hasta el corazón del planeta,
Sin importarles el colapso en mitad de la nada,
se aterra la fauna,
y se ahoga en la tristeza el golfo
y cuando implora la flora, yo
también lloro.
La mano inicua,
tras los mezquinos intereses
empujan la daga hasta el corazón del planeta,
Sin importarles el colapso en mitad de la nada,
sin concernir que se detenga
la vida
y estalle en pedazos nuestro mundo.
No les importa tu dolor amada tierra
ni el de los otros, ni el mío,
y estalle en pedazos nuestro mundo.
No les importa tu dolor amada tierra
ni el de los otros, ni el mío,
si no, el saqueo de tu
vientre desgarrado.
Sangra la tierra herida de
muerte,
en su agonía el asombro de los que no sabemos
como entregarnos por entero,
hasta elevarte más allá de la galaxia,
donde no nazcan corazones sedientos de poder
y de fortuna, ni espíritus repletos de barbarie e ignorancia.
Sangra la tierra la madre grande,
la vieja madre llora y se desnivela,
el riesgo a todos atañe, los buenos,
los malos, poderosos y mezquinos,
todos pagaremos la misma culpa,
unos el pecado de la
en su agonía el asombro de los que no sabemos
como entregarnos por entero,
hasta elevarte más allá de la galaxia,
donde no nazcan corazones sedientos de poder
y de fortuna, ni espíritus repletos de barbarie e ignorancia.
Sangra la tierra la madre grande,
la vieja madre llora y se desnivela,
el riesgo a todos atañe, los buenos,
los malos, poderosos y mezquinos,
todos pagaremos la misma culpa,
unos el pecado de la
indolencia y otros el del
descuido
y aquellos que sollozamos al verte morir,
al menos lloraremos conformes de saber
que sucumbimos defendiéndote, acunándote,
queriendo salvarte de los irracionales,
de los que vestidos de trajes y corbatas en oficinas de lujo
en Wall Street quieren hacernos creer que son civilizados.
La tierra sangra, la tierra muere
y yo, muero con ella.
y aquellos que sollozamos al verte morir,
al menos lloraremos conformes de saber
que sucumbimos defendiéndote, acunándote,
queriendo salvarte de los irracionales,
de los que vestidos de trajes y corbatas en oficinas de lujo
en Wall Street quieren hacernos creer que son civilizados.
La tierra sangra, la tierra muere
y yo, muero con ella.
1-Para
amarte
2-Tu
mano
3-
Dulce amor
4
-Duele
5
–Todo pasa
6
-Sabio
7
–Pena
9
–La vida
10
–País libre
11
–Sombra
12
–Extravío
13
–Dame la vida
14
–Partir
15
–Dulce amor
16
–Existo
17
–La media isla
18
–Tus ojos
19
–Tu
20
–Amanecer
21
–Como la vida
22
–Este vacio
23
–Por la vida
24
–Mi ventana
25
–Aquella noche
26
–El interfecto
27
–La vida y la muerte
28
–Mi perro
29
–Que nada me ate
30
–Te amo
31 –Caminos
32
–Sobre la arena
33
–Vengo
34
–Nuestra cama
35
–Tus ojos
36
–Mi pueblo
37
–Efímera alegría
38
–La ciudad
39
–La vi
40
–Ella
41
–Presencia celeste
42
–Como tal
43
–Me voy contigo
45
–Días cruzados
46
–No tengo país
47
–Al cuidado
48
–El sol
49
–El ser
50
–Justo
51
–Para vivir
52
–Mío
53
–Nada
54
–El derredor
55
–A tus pasos
56
–Tras de ti
57
–Mujer
58
–Tu pelo
59
–Tu frente
60
–Tus ojos
61-
Tu nariz
62
–Tu boca
63
–Tu cuello
64
– Tu pecho
65
-Tu vientre
66
-Tus manos
67
–Tus pies
68
– A mi almohada.
69
– El cuerpo del delito
70
– Puedo
71
- La tierra herida
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